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Juez de Zona

Juez de Zona - Bonaigua - Trial

Con frecuencia no se les da la importancia que merecen y sus actuaciones a veces son polémicas, pero lo único cierto es que sin su labor, en la mayoría de ocasiones altruista, las pruebas de trial hoy no existirían. 

Como en todo deporte de competición, tiene que haber un árbitro, un control, un juez de zona, personas que deben puntuar la actuación de los pilotos a su paso por las zonas. Muchas veces son objeto de crítica y censura por parte de unos cuantos a quienes ellos (los jueces de zona), seguramente admiran. 

El trial ha evolucionado, los pilotos también, quizás por ello la actuación de los comúnmente llamados “controles” cada día se pone más en evidencia y se dan situaciones conflictivas. 

Aquí no hay repetición, ni moviolas, ni cámara lenta y si a esto le añadimos muchas veces la falta de educación de unos y otros, la “fiesta” está servida. 

Las pruebas de trial en la actualidad han dejado de ser una reunión de amigos, todos los pilotos quieren ganar y para ello intentarán hacerlo lo mejor posible, pero si además pueden “engañar” al control para que no vea aquel pie o apoyo que nunca debió poner, también lo harán. 

El trabajo del juez de zona es verdaderamente desagradecido e ingrato y no todo el mundo está dispuesto a pasar el elevado número de horas que dura el trial, soportando a veces adversas condiciones climatológicas. 

Hacer de juez de zona puede ser divertido, pero se convertirá en una “tortura” si hay que sufrir los reproches de algún piloto impertinente que, por otro lado, quizás tenga razón. 

Cuesta que un control que haya tenido algún tipo de mala experiencia como las comentadas anteriormente, vuelva a repetir en su función. El comentario general sería… 

“Te pasas la mañana en la montaña, mal comido, mal bebido, no digamos si llueve, a veces dejando de competir tu mismo, para que encima me tenga que discutir con el piloto y a veces con el público ¡No vuelvo más!”

Aplicación del Reglamento

Aplicación del Reglamento - Bonaigua - Trial

Sí que es verdad, que al ser una actuación altruista, los controles carecen (a veces) de los conocimientos necesarios sobre el reglamento y sobre cómo hacer que el trial sea más dinámico (saber evitar las temidas colas), es por eso que siempre se procura que los jueces de zona sean personas vinculadas al trial y si son o fueron pilotos mucho mejor. Todo ello hace que el tema sea complicado y que habitualmente haya problemas para encontrar controles. 

Esto ocasiona que más de una vez haya zonas con un único control, por lo que es probable que no la pueda ver en su totalidad, no pueda atender correctamente todas las tareas que le corresponden: ver, apuntar y marcar (que se hace de varias maneras según lo que la organización del trial disponga), además ralentizará la prueba y el paso de los siguientes pilotos. 

Es cierto que, al igual que cualquier deporte de alto nivel, los pilotos tendrían que ser juzgados por jueces de zona profesionales, dejando los amateurs para triales sociales, regionales o de larga duración. 

También es cierto que existe una gran diversidad de aplicaciones del reglamento y esto no tendría que ser así. El reglamento es el que es, pero la aplicación del mismo ha de ser de rigurosa aplicación, pero flexible de ejecución. Pongo un ejemplo: 

Apoyarse en un árbol es una falta (1pie), pero rozarlo no es nada y hay controles que por el mero hecho de tocarlo, ya lo penalizan con una falta.

La pregunta sería, en caso de discusión ¿Quién tiene razón?

La pregunta sería, en caso de discusión ¿Quién tiene razón? - Bonaigua - Trial

Es difícil acertar qué postura es la correcta, pero es evidente que lo principal es actuar igual con todo el mundo, porque también lo es, que ciertos favoritismos pueden ser causa de incorrectas posturas partidistas. Lo lógico sería aplicar el mutuo respeto entre jueces y pilotos e intentar que la convivencia entre todos sea absoluta. El beneficiado no será otro que el trial en general. 

El juez de zona ha de saber que: 

.- Deberá ir debidamente identificado para que los pilotos le reconozcan fácilmente.

.- Él es la máxima autoridad en la zona que le es asignada.

.- Su misión dentro de la zona es ver, anotar y marcar las faltas de los pilotos.

.- Solo él autorizará la entrada del piloto a la zona, mediante un silbato.

.- Debe mantener la zona “limpia” de otros pilotos o espectadores.

.- Debe permanecer en la zona hasta que el “Marshall” que cierra la prueba le dé permiso para abandonarla. 

Hay triales en los que se hace de todo, se apunta en la hoja de anotaciones, se marca la tarjeta del piloto e incluso se anota en pizarras que hubiera en la zona. 

Hay triales en los que solo se marca la tarjeta sin apuntar en hoja aparte la puntuación. Esto hace más dinámico el trial, pero en caso de reclamación del piloto, no se podrá consultar otra cosa que no sea la tarjeta, dando por buena ésta. 

En Escocia, tanto en los míticos seis días, como en los dos días de Pre’65, la única puntuación válida es la que escribe el juez de zona en su hoja de anotaciones y el piloto no lleva tarjeta. Esto hace más dinámico el trial y existen menos confrontaciones entre juez y piloto en la misma zona, pero éste no sabe nunca (a no ser que se lo apunte o lo memorice) la puntuación acumulada por lo que la confrontación a veces se traslada al finalizar el trial entre el piloto y la organización.

Las temidas colas

Las temidas colas - Bonaigua - Trial

Si que quisiera comentar este aspecto que, en parte, afecta a los jueces de zona.

En las colas de las entradas a las zonas de los triales, no puedes estar confiando siempre en la buena voluntad de la gente, porque cada uno es de su padre y de su madre y, sobre todo, no puedes decir cuál es la conducta correcta (o sí) porque cada uno pensará de una forma diferente, pero precisamente por este motivo se puede (se debe poder) determinar un código de conducta (en definitiva, de buena educación) común y ejercerlo, y la autoridad para hacerlo debería ser del juez de zona en este caso, para lograr una armonía en la convivencia. 

Podemos discutir sobre si la asignación de responsabilidades son adecuadas o no, o sobre si es mejor que el código de conducta debe desarrollarse de forma orgánica por la organización o debe ser impuesto por el propio reglamento, o que si la sociedad ya impone unos códigos, pero la realidad es que en un espacio común se establecen unas normas, ya sea de manera explícita o implícita, y es importante comunicarlas educando a los afectados por ellas. 

Que no haya una ley o normativa que imponga una sanción económica no es una condición para que no haya una norma: no me gustaría (y no es posible) que el juez de zona pudiera poner multas porque alguien se haya colado, pero sí creo que es importante hacer saber que pasar por delante de un montón de pilotos que están esperando es una grosería y una falta de educación total. Sí que sería responsabilidad de la organización, y en este caso del control de zona, aplicar sistemas de turnos para entrar en ellas con un cierto orden.

En resumen: a donde quiero llegar es que el individualismo y el egoísmo es el enemigo de la convivencia, y que las libertades de uno acaban donde empiezan las del otro. Y colarme en una cola de zona en lugar de esperar mi turno no es ningún drama, es más bien una tontería y hay problemas más serios en los triales que éste. Parte de la culpa la tienen las organizaciones, pero las mejoras en las colas no es responsabilidad exclusiva de los responsables y los controles sino también de los pilotos. 

Con educación seguro que se arreglaría. Esto y muchas más cosas... ¡Es así de sencillo!

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