Tras la segunda guerra mundial y fruto de la crisis económica, el trial cruzó el canal de la Mancha y desde Bélgica se extendió por toda Europa, calando muy hondo en Francia, Italia y España.
Coincidiendo con el declive de las marcas españolas a finales de la década de los 70, comenzaron a aparecer con fuerza en el panorama mundial una serie de marcas italianas, con gran cantidad de modelos que iban a lograr grandes galardones a nivel internacional, con una supremacía que de no ser por la dura competencia de Gas Gas y Montesa-Honda durante los años 80 y 90, podría haberse considerado aplastante.
SWM lanza en 1978 su primer modelo de trial, la 320 TL Guanaco con motor Rotax de admisión directa al cárter, para acabar en 1983 con la TL 350 Jumbo.
De 1981 a 1983 ITALJET lanza dos modelos, el primero muy parecido a la Bultaco 199B (la seis marchas) que Bernie Schreiber se encargaría de evolucionar.
FANTIC lanza en 1981, desarrollado por el español Jaume Subirá, su primer modelo de trial, la 200, al que pronto se encargarían de potenciar con varios modelos más hasta llegar al último en 1997, la Section 97, con la que Fantic consiguió ganar el Campeonato del mundo los años 1985, 1986 y 1988.
APRILIA se estrena en 1983 con el modelo TR320. En 1989 aparecen en el mercado los modelos Climber con refrigeración líquida que Tommy Avhala se encargaría de llevar al primer lugar en el Campeonato del Mundo de 1992, cerrando en 1994 con su último modelo, el Climber 280.
Poco que contar de GARELLI que de 1984 a 1987 fabricó tres modelos, así como de ANCILLOTI o VILLA que aún teniendo algún modelo de trial dedicaron sus esfuerzos al enduro.
BETA, la única marca italiana en activo en el sector del trial, lanza en 1982 su primer “modelo 240” contratando al catalán Pere Ollé para el desarrollo de posteriores modelos. El éxito se ve culminado en 1987 con la consecución por parte de Jordi Tarrés del primer Campeonato del Mundo del piloto, de la marca y del modelo TR-34. Infinidad de modelos y versiones en 2 y 4 tiempos, hacen que año tras año, hasta el día de hoy, Beta siga viva con modelos muy ligeros y muy evolucionado, ocupando siempre los primeros puestos en cualquier competición.
De las históricas motos británicas solo queda el recuerdo, aunque últimamente suelen ser vistas en los triales de clásicas y más concretamente en las categorías pre’65, pero resulta obligatorio no menospreciar el modelo de ARMSTRONG, siendo esta marca la más moderna de las británicas, que vio la luz en 1982 gracias al trabajo de Dave Thorpe, campeón británico de los años 70.
Francia, a pesar de contar con un tri-campeón del mundo de trial, Thierry Michaud, no ha tenido un desarrollo importante en la industria de esta especialidad.
La primera motocicleta francesa es la BPS de 1976, vehículo de importación que se fabricaba en Italia.
En 1984 JCM lanza al mercado el modelo TR-323 para acabar en 1988 con el modelo Vega. ALPHA, con dos modelos fue otra iniciativa que no prosperó.
En cambio SCORPA, la más reciente de las marcas galas, sí que parecía tener un futuro más prometedor. En 1995 se estrenan con el modelo Works, pero el éxito de ventas es con la llegada de los modelos con motor Yamaha. Parecía que Scorpa tenía un lugar asegurado en el pequeño sector del trial, pero la crisis del 2008 hizo que la fábrica cerrara un año más tarde renaciendo en el 2010 con propulsores Sherco.